Enero de 1953 Eisenhower estÔa a punto de ser investido presidente de Estados Unidos en un momento en que la guerra frÔia se encuentra en su punto mÔas Ôalgido. Los informes que se reciben desde el otro lado del telÔon de acero sobre la salud mental de Stalin son cada vez mÔas alarmantes y se teme que reinicie sus horribles purgas. William Massey, periodista de investigaciÔon, descubre unos documentos escondidos en la antigua casa de su difunto padre. El hallazgo no sÔolo revela que la muerte se su padre no fue un suicidio, como le hicieron creer, si no que ademÔas fue un miembro activo de la CIA que desapareciÔo en Rusia durante una operaciÔon secreta. La investigaciÔon le lleva a desenmascarar una trama urdida mÔas de cuarenta an̳os atrÔas y que aÔun permanece en el mÔas estricto secreto. Una estratagema en la que el sanguinario dictador Stalin, el polÔitico mÔas poderoso de la Ôepoca, era el objetivo a exterminar, y el padre de Massey el hombre encargado de la ejecuciÔon. Con una idea fija en la mente, el agente secreto recorriÔo la gÔelida estepa rusa acosado por dos organizaciones bien distintas: una era previsible, la otra, sin lugar a dudas, no.